En el mundo de los fondos de inversión alternativa (FIA) —como el private equity o el venture capital—, entender cómo se reparten los beneficios es tan importante como elegir las inversiones adecuadas. El mecanismo que regula esta distribución se conoce como “waterfall” o cascada de distribuciones, y establece de forma jerárquica quién cobra, cuándo y cuánto.
A través de esta estructura, los ingresos del fondo se reparten entre los inversores (Limited Partners o LPs) y la sociedad gestora (General Partner o GP), buscando equilibrar tres aspectos clave: el retorno del capital, la compensación por el riesgo asumido y el incentivo por una buena gestión.
¿Qué es una cascada de distribuciones?
La cascada de distribuciones es la arquitectura financiera que regula cómo se reparten las ganancias generadas por un fondo. Su objetivo principal es asegurar que los inversores recuperen primero su capital y un retorno mínimo antes de que la gestora perciba beneficios adicionales o comisiones de éxito.
Existen dos modelos predominantes:
- Cascada europea (Whole Fund Waterfall): las distribuciones se calculan sobre el rendimiento global del fondo. Es el modelo más habitual en Europa.
- Cascada americana (Deal-by-Deal Waterfall): las distribuciones se hacen operación por operación. Es común en Estados Unidos.
Las cuatro fases principales de la cascada
Aunque pueden variar según el tipo de fondo o estrategia, la mayoría de las cascadas siguen estas cuatro etapas:
1️⃣ Return of Capital — Recuperación del Capital
El primer paso consiste en devolver a los inversores el capital aportado. Ningún beneficio se destina todavía a comisiones ni incentivos: el 100% se dirige a los LPs de forma proporcional a su participación.
Este nivel garantiza que el riesgo inicial del inversor quede cubierto antes de que el gestor obtenga compensación alguna.
2️⃣ Hurdle Rate — Retorno Preferente
Una vez devuelto el capital, los LPs tienen derecho a recibir un retorno mínimo, conocido como hurdle rate o retorno preferente. Este rendimiento compensa el coste de oportunidad y el riesgo asumido.
Ejemplo:
- Un fondo inmobiliario conservador puede fijar un 4% anual.
- Un fondo de capital riesgo (venture capital) podría establecer un 8% anual o más.
Hasta alcanzar este umbral, el 100% de las distribuciones continúa yendo a los LPs.
3️⃣ Catch-Up — Ajuste del Gestor
Superado el retorno preferente, entra la fase de catch-up. Aquí, la sociedad gestora (GP) empieza a recibir la totalidad de los beneficios hasta alcanzar su porcentaje de comisión de éxito acordado.
Por ejemplo, si el GP tiene derecho a un 20% de carried interest, recibirá el 100% de las distribuciones hasta que su participación total equivalga a ese porcentaje.
No todos los fondos incluyen esta fase, pero es habitual en estructuras de private equity y venture capital, donde busca alinear los incentivos entre gestores e inversores.
4️⃣ Carried Interest — Comisión de Éxito
Finalmente, tras devolver el capital, pagar el retorno preferente y aplicar el catch-up, los beneficios restantes se reparten entre LPs y GP según los porcentajes pactados. Generalmente:
- 80% para los inversores (LPs)
- 20% para la sociedad gestora (GP)
Este profit split actúa como una recompensa variable por la rentabilidad generada gracias a la gestión. Sin embargo, los porcentajes pueden oscilar entre el 5% y el 25%, dependiendo del tipo de fondo, el riesgo y la experiencia del gestor.
Cascada Europea vs. Cascada Americana
| Modelo | Cálculo | Beneficiario inicial | Ventaja principal | Riesgo |
|---|---|---|---|---|
| Cascada Europea (Whole Fund) | Basada en el rendimiento total del fondo | LPs | Garantiza retorno completo antes de pagar al GP | Retrasa los incentivos del gestor |
| Cascada Americana (Deal-by-Deal) | Basada en el resultado de cada operación | GP | Permite cobros más inmediatos | Puede adelantar pagos sin retorno total al LP |
En la cascada europea, el GP no puede cobrar comisiones de éxito hasta que los LPs hayan recuperado su inversión más el retorno preferente. En cambio, el modelo americano permite cobros anticipados, aunque incluye cláusulas de clawback que obligan al GP a devolver parte de las comisiones si el fondo no alcanza los resultados globales esperados.
La cascada de distribuciones es el corazón de la relación entre gestores e inversores. Un diseño justo y transparente refuerza la confianza, mejora la sostenibilidad del fondo y alinea los intereses de ambas partes hacia un objetivo común: la creación de valor a largo plazo.
En Flyxchain entendemos que la estructura de incentivos es tan estratégica como la inversión misma. Un fondo bien diseñado no solo genera retornos: construye relaciones sólidas entre capital y gestión.






